sábado, 21 de septiembre de 2013



                            Los límites del amor

No podemos vivir sin afecto, nadie puede hacerlo, pero si podemos amar sin esclavizarnos. El sano desapego no es más que una elección que nos dice a gritos: el amor es ausencia de miedo. Lo ideal es entender que uno tiene que tener principios pero capaz de revisarlos cuando sea necesario. Ponerle límites al amor no significa ponerle límites al sentimiento. No todo desamor es malo, y no todo amor es sostenible. El amor centrado y maduro requiere de dos sujetos activos, es decir, dos personas con voz y voto, el verdadero amor no se conoce por lo que exige sino por lo que ofrece, y sólo se puede amar, y vivir, desde la autonomía personal y no desde la dependencia.


Walter Riso 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario